Una niña de ocho años entre las víctimas en Manchester

La persona más joven de las 22 asesinadas es una niña de ocho años, Saffie-Rose Roussos, que había acudido al concierto con su madre, que se recupera en un hospital de sus heridas. Chris Upton, el director del colegio donde estudiaba Saffie, la recuerda como «una encantadora niñita en todos los aspectos, querida por todo el mundo».

En los hospitales de Manchester y en las inmediaciones del Manchester Arena se han vivido escenas sobrecogedoras de padres buscando a sus hijos desaparecidos. La policía ha habilitado un centro de atención en la puerta 11 de otro estadio de la ciudad, el Etihad.

Entre los cientos de jóvenes que acudieron al concierto de Ariana Grande también se encontraba John Atkinson, de 26 años y proveniente de Radclife. En redes sociales, amigos y familiares han glosado su gran personalidad. Entre ellas, Hayley Turk, quien ha organizado una colecta online para la familia que ya ha superado las mil libras. En la web GoFundMe, según «The Independente» ha escrito: «John era único entre un millón y querido por muchos. Un verdadero gentleman».

Al evento habían acudido muchos adolescentes y jóvenes deseosos de ver a la cantante norteamericana. Georgina Bethany Callander, una joven de 18 años y fan de la cantante, tampoco faltó a la cita. Ella es una de las dos víctimas que ya han sido identificadas.

Callander resultó herida en las explosiones y fue llevada en ambulancia al hospital, donde murió acompañada por su madre. La joven estaba ansiosa de asistir al concierto de su estrella favorita, y así lo hizo ver en su cuenta de Twitter justo el día anterior: «Tan entusiasmada de verte mañana».